Leyendo...

Al fin lo tengo. “voy a conocer la historia completa” pienso. Deslizo mis dedos por sus páginas. Ojeo los capítulos. Soy capaz de hacerlo. Voy a leer todo un libro por mi misma. Me siento lista. Lo abro y comienzo a leer. Me sumerjo en la historia. Mi corazón late más rápido cuando la protagonista está asustada. Si experimenta algo nuevo me emociono más que ella. Avanzo muy rápido. Disfrutando de cada palabra. Cae la noche. No sé cuánto llevo aquí sentada. Voy por helado a la cocina. Sigo leyendo. Me termino el helado sin ensuciar las páginas. Todos en mi casa ya se han acostado. Yo no puedo. Tengo que leer “solo un capítulo más”. No puedo detenerme. El cansancio me obliga a cerrar los ojos un rato. Al fin caigo dormida. En la mañana desayuno. Tiendo la cama. Me siento a leer. Cae la noche. Parece imposible. Solo leí cinco minutos. El tiempo se me pasa muy rápido cuando estoy leyendo. Ya casi termino. No quiero que esto acabe. En la madrugada finalmente concluyo. La historia está incompleta. Me faltan tres libros. No los tengo. Navidad se acerca. Le digo a mis papás que ya no quiero un bebé. Ahora solo quiero libros. Empezando por los que faltan para terminar la historia.


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Comentarios

  1. Hola.
    Me gusto mucho, la verdad esta muy bonito
    besos

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  2. Un relato precioso.
    Gracias por pasarte por mi blog, yo me quedo por aquí. Besos

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  3. ¡Buenas! Está muy bueno. Refleja lo que uno siente cuando lee un libro y las ansias de terminarlo. Me gustó mucho :)

    ¡Saludos!

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